De por qué el término "jazz"

Con este propósito de retomar este espacio, ha venido también un deseo de remodelar la plantilla. Cuando perdemos a una pareja, nos inunda una necesidad primaria de cambiar los muebles de la casa o, al menos, la colocación de los mismos. Todavía nos engañamos pensando que los recuerdos los atesoran un sofá o la posición de una mesa. Un día descubrimos que esos recuerdos son más de quedarse a vivir bajo las uñas y que, ni arrancándolas en la más brutal de las torturas, el recuerdo se va a ninguna parte. De tanto en tanto, nos saluda desde un bocadillo de jamón o un tema de Frank Sinatra.

En esta renaissance del blog, he eliminado la mancheta que durante quince años ha sostenido cada palabra:


Quizá un día la recupere. Mientras tanto, Requiescat in pace en este post.

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