Night and Day
Para @Ipadicta e @iEverness
Y hasta lo bailaron Ginger y Fred
Decía ayer mi alma gemela del jazz que lo más bonito que te pueden decir es eso del night and day you are the one.
Hace un tiempo pensaba que lo importante no era llegar primero, sino llegar la última. Paradojas del contexto. Toda la vida aprendiendo que solo los tres primeros recibían la medalla —en tonos dorados, plateados o bronces—, y un buen día descubres que, en la carrera de las relaciones sentimentales, lo mejor es llegar la última.
En las relaciones seximentales la cosa cambia, claro. Cuando solo quieres un abrazo, unas sábanas y un poco de divertimento, casi prefieres no ser la última, como mucho la penúltima, o mejor aún la antepenúltima.
Pero la cosa es totalmente diferente cuando conoces a alguien y comprendes que ya no hay más, que ya no quieres buscar más, que ya solo quieres un hueco entre sus piernas y quedarte a vivir en él. De pronto llega una persona que es ese the one al que cantó Ella Fitzgerald, Frank Sinatra, Billie Holiday y hasta Mina y U2. Y, entonces, en ese momento, sabes que ya no es bueno llegar el primero, ni llegar el último, sino llegar a ser el único. Aunque solo sea mientras duran los acordes del Night and Day en el piano de Art Tatum.
Hace un tiempo pensaba que lo importante no era llegar primero, sino llegar la última. Paradojas del contexto. Toda la vida aprendiendo que solo los tres primeros recibían la medalla —en tonos dorados, plateados o bronces—, y un buen día descubres que, en la carrera de las relaciones sentimentales, lo mejor es llegar la última.
En las relaciones seximentales la cosa cambia, claro. Cuando solo quieres un abrazo, unas sábanas y un poco de divertimento, casi prefieres no ser la última, como mucho la penúltima, o mejor aún la antepenúltima.
Pero la cosa es totalmente diferente cuando conoces a alguien y comprendes que ya no hay más, que ya no quieres buscar más, que ya solo quieres un hueco entre sus piernas y quedarte a vivir en él. De pronto llega una persona que es ese the one al que cantó Ella Fitzgerald, Frank Sinatra, Billie Holiday y hasta Mina y U2. Y, entonces, en ese momento, sabes que ya no es bueno llegar el primero, ni llegar el último, sino llegar a ser el único. Aunque solo sea mientras duran los acordes del Night and Day en el piano de Art Tatum.
Comentarios
Besos de los nuestros, swwetie.
Hermosas palabras las tuyas, querida Olvido que solo pueden fluir del corazón de una mujer enamorada.
José Miguel, otro día seguimos contestándonos el uno al otro, que me ha gustado mucho :)
Hardcandy, el amor nos hace mejores. Amar a personas, amar el arte, amar ciertas pequeñas cosas... Eso es lo que nos convierte en lo que somos. Un beso, preciosa