Un regalo
Sé que de un tiempo a esta parte, apareco por sorpresa y después vuelvo a desaparecer durante demasiados silencios. Sé que he intentado dar una y mil explicaciones. Sé quiénes estáis ahí a pesar de que me quede callada. Sé que sabéis que tengo uno y mil discos que compartir. Lo he dicho ya muchas veces. El alcohol, la música, el sexo, los vicios en general... saben mucho mejor bajo la lumbre compartida.
No sé cuánto tiempo va a durar esta desidia de aparecer para volver a quedarme callada. Pero hoy no quería (no podía) irme a la cama sin poner este disco con el volumen bien alto. De alguna manera, me gustaría que su sonido llegara a Zaragoza, a Tarragona, a un piso cerca de Embajadores, a Mexico... A todos esos lugares en los que habita una persona que, de tanto en cuando, esboza una sonrisa al ver un nuevo post en este espacio. Y tampoco quería (ni podía) irme a dormir sin regalaros esta joya.
Pd. Otro día hablaré de la grandeza de rapidshare, megaupload y otros servidores de descarga directa.
No sé cuánto tiempo va a durar esta desidia de aparecer para volver a quedarme callada. Pero hoy no quería (no podía) irme a la cama sin poner este disco con el volumen bien alto. De alguna manera, me gustaría que su sonido llegara a Zaragoza, a Tarragona, a un piso cerca de Embajadores, a Mexico... A todos esos lugares en los que habita una persona que, de tanto en cuando, esboza una sonrisa al ver un nuevo post en este espacio. Y tampoco quería (ni podía) irme a dormir sin regalaros esta joya.
Pd. Otro día hablaré de la grandeza de rapidshare, megaupload y otros servidores de descarga directa.
Comentarios
Los silencios y la desidia (como tú la llamas)en los que dices andas solo son el preámbulo necesario para los que gozamos con fruición de tu presencia en la red.
Un placer (como siempre).
Un beso y un abrazo.
Besazos y achuchones,
Rafa
Un abrazo