Surrealismo legal (y más cabreo acumulado)


Que los jueces de este país han perdido el juicio, no es ninguna novedad. Sólo así se explican algunas sentencias entre el surrealismo y la impotencia. Sólo hay que echar un repaso a la hemeroteca para encontrarse, de bruces, con víctimas de abusos sexuales paternos obligadas a vivir con el verdugo. También mujeres maltratadas que deben compartir techo con sus asesinos. Muchas sentencias que nos hacen avergonzarnos, cada día, de esta junticia, de esta constitución, de este país.

Lo de Ramoncín y A las barricadas (ánimo, chicos, estamos con vosotros) no hace sino añadir una losa más al surrealismo legal español.

Una no puede más que respirar diez veces. Luego otras diez. Cuando llevas mil, te das cuenta de que no te vas a calmar. Señor Ramoncín, vamos a ver si nos damos cuenta. Caes mal porque te has nombrado cabecilla de una organización que no está aquí para ganarse amigos. Nunca he visto a los grandes (a los superventas, quiero decir) sentenciar algunas de las absurdeces que defiendes tú. (¿Cómo era? ¿Si escuchabas música en tu coche y bajabas la ventanilla para que te diera el aire "robabas" la propiedad intelectual?...)

Queridos amigos, Ramoncín, Teo, Teddy... Antes de que existiera la mula, yo no compraba más de diez o doce discos al año. En primer lugar, porque vivía en una ciudad con una sola tienda de discos (infame). En segundo lugar, porque no tenía la posibilidad de descubrir artistas sin miedo a desperdiciar las dos o tres mil pesetas del vinilo de turno. Pero, desde que tengo internet (creo que napster fue el primer programa que usé), compro muchos más discos de los que caben en mi casa. No sólo yo. La mayoría de la gente que conozco, compra más música "original" desde que tienen la oportunidad de "descubrir" en la red. Estaría bien que asumiérais que vosotros tres no vendéis un solo disco porque ni siquiera estáis en la mula. No por ser la vocecilla líder de la innombrable, vais a recuperar vuestro momento. Se acabó.

A las barricadas, sin embargo, suben sus visitas y su apoyo. Desde aquí, una palmada y un poco de envidia (de la sana).

Comentarios

Eluryan ha dicho que…
Los suscribo todo, SGAE al garete y Ramoncín por el retrete...
Félix Amador ha dicho que…
En primer lugar, me parece mucho más vergonzante la forma en que algunos jueces tratan a las mujeres acosadas o maltratadas o heridas que lo de la sgae.
En segundo lugar, sí, creo que los autores (yo escribo) tenemos derecho a cobrar por lo que hacemos, pero es INJUSTO que cueste lo que cuesta un libro o un disco.
Yo, como tú, antes solía comprarme de 2 a 4 discos al mes, no podía permitirme más, y ahora compro de 2 a 4 discos al mes y me bajo alguno de la red cuando encuentro alguno que me gusta, pero si me lo bajo es porque la música que me interesa no aparece ni por las tiendas ni por los cortesingleses (que mezclan bisbales con coltranes en los mismos estantes). En resumen, que no creo que la red baje las ventas de discos: lo que hace que no se vendan discos es lo que cobran algunos sólo por entrar en el estudio de grabación.
Y, por último y por supuesto, lo de Ramoncín es patético: ya era patético cuando iba de moderno y revolucionario, pero parecía honrado. Sin embargo ahora que se ha sentado sobre sus dineros no hay quien lo aguante.
Voy a hacer unas barricadas con mis vinilos y mis cedés y las cintas que grababa antes de tener mula, y voy a hacerme cantante y a hacerme socio de la sgae para votar por otro "gerente".
Anónimo ha dicho que…
El problema es que se tiende a pensar que la buena música es la que cuesta más dinero o la que se vende más. Mientras pensemos eso, seguirá habiendo SGAE's subvencionadas por organismos públicos y músicos tan carentes de talentos que actúan desde el despacho.
Anónimo ha dicho que…
Querida mía, anda que no te reías cuando yo pedía que no se nos olvidaran las víctimas de cierto suceso veraniego con tono panfletario y demagógico y ahora me cuelas tu este gol por toda la escuadra...
En fin... arrieros somos y en el camino nos encontramos :p

Entradas populares de este blog

365 días

Un poema

Johnny Staccato