Not Too Late
Cada vez que escucho a Norah Jones, se me olvida que soy heterosexual. Al igual que cuando suena un solo de Miles, o un requiebro de Camarón, o la voz cabaretera de Waits, o la guitarra de Paco (de Lucía), soy incapaz de no acordarme de la consecuencia sexual de la música. Cuando escucho a Norah se me viene a la cabeza su belleza. Norah Jones tiene esa divinidad enigmática del mestizaje racial (cuando sale bien, quiero decir, que algunas veces el resultado de la mezcla de razas muerde). Norah tiene sangre norteamericana, pero no puede esconder la ascendencia de su padre, Ravi Shankar.
Sin embargo, cuando digo que escucho a Norah Jones y se me olvida que soy heterosexual, quiero decir que el sonido que me llega desde la cadena de música es tremendo. Me refiero en concreto a Not Too Late, su último disco. Se trata de la primera vez en la que ha compuesto todas las canciones y su tercer album en estudio (el año pasado llegaba The Little Willies, grabado en directo en el Blue Note y que emana un ambiente canalla y buen rollo suficiente como para pellizcarte las nalgas). El Not Too Late le ha quedado redondo. Es de esos discos que, cuando acaba, vuelves a darle al "play", como queriendo engañar al tiempo. Le decía hace unos días a un amigo que, sólo por Sinkin' Soon (la número dos) ya merece la pena todo el disco. Y para muestra, un botón.
Así que ahí ando, dándole al "play" una y otra vez, queriendo engañar al paso del tiempo y a la tesina en la que debo de seguir trabajando. Ahora. Cuando acabe el disco.
Puedes escucharla en su página oficial, en la sección Media, pulsando encima del tocadiscos.
Sin embargo, cuando digo que escucho a Norah Jones y se me olvida que soy heterosexual, quiero decir que el sonido que me llega desde la cadena de música es tremendo. Me refiero en concreto a Not Too Late, su último disco. Se trata de la primera vez en la que ha compuesto todas las canciones y su tercer album en estudio (el año pasado llegaba The Little Willies, grabado en directo en el Blue Note y que emana un ambiente canalla y buen rollo suficiente como para pellizcarte las nalgas). El Not Too Late le ha quedado redondo. Es de esos discos que, cuando acaba, vuelves a darle al "play", como queriendo engañar al tiempo. Le decía hace unos días a un amigo que, sólo por Sinkin' Soon (la número dos) ya merece la pena todo el disco. Y para muestra, un botón.
Así que ahí ando, dándole al "play" una y otra vez, queriendo engañar al paso del tiempo y a la tesina en la que debo de seguir trabajando. Ahora. Cuando acabe el disco.
Puedes escucharla en su página oficial, en la sección Media, pulsando encima del tocadiscos.
Comentarios
Besos en repeat
Saludos desde un ascensor de cristal!!!
Pd: está pendiente de estreno el debut como actriz de la Jones dirigida ni más ni menos que por el gran Wong Kar Wai, lo que aún no sabemos es si pondrá la banda sonora...pero debería.
allthatjazz
Posar mi cuerpo sobre las suaves sábanas de mi lecho mientras la voz de Norah surca acariciando delicadamente todos los recovecos del silencio, es un placer maravilloso.
Además, cada día mejora un poco y su nuevo disco es genial, lo cual no era fácil debido al listón de calidad impuesto por ella en sus anteriores álbumes.
Saludos y felicidades por el blog
musus.
Otro trabajo, algo más antiguo, más desconocido, y donde ella es protagonista (interpreta todos los temas), es el New York City de Peter Malick Group. Hablo de él en un post de mi blog:
http://bourbonstreet-online.blogspot.com/2007/01/esperando-norah.html
Escuchad el disco y veréis de que hablo. Blues de calidad con la alucinate voz de Norah. Otra joya, vaya...