Al menos diez razones
1. Porque es la mejor comedia de todos los tiempos. Y esto lo sostengo en una autoridad como ésta.
2. Porque es una comedia que se disfraza de historia de la comedia. Así, encontramos la comedia de situación: dos músicos que se travisten de mujeres para huir del ajuste de cuentas de unos gangsters en la América de la Ley Seca. Tenemos la parodia cuando Tony Curtis imita a Cary Grant. Tenemos el humor del cine mudo, como cuando Daphne/Jerry (Jack Lemmon) y Josephine/Joe (Tony Curtis) huyen de los mafiosos en el hotel. Está hasta el toque Lubitsch (que consiste en ocultar a algunos personajes una realidad que es conocida por los espectadores consiguiendo la complicidad con ellos), como cuando Josephine besa a Sugar Kane (Marilyn Monroe). Y encontramos también el humor absurdo de los Hermanos Marx. Como ejemplo valga la conversación en el yate:
- Sugar: ¡Qué pescado tan bonito!
- Joe: Lo pesqué en el cabo Hatteras
- Sugar: ¿Qué clase de pez es?
- Joe: Es un miembro de la familia de los arenques.
- Sugar: ¡Un arenque! Resulta maravilloso que puedan meter pescados tan grandes en latitas tan pequeñas
- Joe: Sí, se encogen con el vinagre
3. Por la espalda de Marilyn.
4. Porque a una se le olvida la neurosis, el estrés y el país en el que vive con el tango que bailan Daphne y Osgood.
5. Porque las chicas son una banda Hot. De ahí el título de la película, “Some Like It Hot”. Pero como la Censura no debía saber lo que era el Hot, para curarse en salud, lo tradujeron en “Con Faldas y a lo Loco”. El “A lo loco” por culpa de una canción ligera que estaba de moda en aquella época y que a algunos os sonará por la extraña “El Milagro de P. Tinto”. (Y sí, estarán ardiendo en el infierno).
6. Porque Jack Lemmon inauguraría el binomio Wilder/Lemmon.
7. Por el “I Wanna Be Loved By You” que canta/susurra/excita Marilyn.
8. Por el “nadie es perfecto”.
9. Porque te ríes a carcajadas. Porque te sigues riendo a carcajadas después de 48 años de película.
10. Porque cuando acaba la película, tarda un rato en desaparecerte la sonrisa bobalicona y el tarareo del “I Wanna Be Loved By You”.
Y porque seguro que también tú tienes al menos diez razones para volver a ver “Some Like It Hot”.
2. Porque es una comedia que se disfraza de historia de la comedia. Así, encontramos la comedia de situación: dos músicos que se travisten de mujeres para huir del ajuste de cuentas de unos gangsters en la América de la Ley Seca. Tenemos la parodia cuando Tony Curtis imita a Cary Grant. Tenemos el humor del cine mudo, como cuando Daphne/Jerry (Jack Lemmon) y Josephine/Joe (Tony Curtis) huyen de los mafiosos en el hotel. Está hasta el toque Lubitsch (que consiste en ocultar a algunos personajes una realidad que es conocida por los espectadores consiguiendo la complicidad con ellos), como cuando Josephine besa a Sugar Kane (Marilyn Monroe). Y encontramos también el humor absurdo de los Hermanos Marx. Como ejemplo valga la conversación en el yate:
- Sugar: ¡Qué pescado tan bonito!
- Joe: Lo pesqué en el cabo Hatteras
- Sugar: ¿Qué clase de pez es?
- Joe: Es un miembro de la familia de los arenques.
- Sugar: ¡Un arenque! Resulta maravilloso que puedan meter pescados tan grandes en latitas tan pequeñas
- Joe: Sí, se encogen con el vinagre
3. Por la espalda de Marilyn.
4. Porque a una se le olvida la neurosis, el estrés y el país en el que vive con el tango que bailan Daphne y Osgood.
5. Porque las chicas son una banda Hot. De ahí el título de la película, “Some Like It Hot”. Pero como la Censura no debía saber lo que era el Hot, para curarse en salud, lo tradujeron en “Con Faldas y a lo Loco”. El “A lo loco” por culpa de una canción ligera que estaba de moda en aquella época y que a algunos os sonará por la extraña “El Milagro de P. Tinto”. (Y sí, estarán ardiendo en el infierno).
6. Porque Jack Lemmon inauguraría el binomio Wilder/Lemmon.
7. Por el “I Wanna Be Loved By You” que canta/susurra/excita Marilyn.
8. Por el “nadie es perfecto”.
9. Porque te ríes a carcajadas. Porque te sigues riendo a carcajadas después de 48 años de película.
10. Porque cuando acaba la película, tarda un rato en desaparecerte la sonrisa bobalicona y el tarareo del “I Wanna Be Loved By You”.
Y porque seguro que también tú tienes al menos diez razones para volver a ver “Some Like It Hot”.
Comentarios
El tono amargo de El apartamento; el ritmo frenético de Uno, dos, tres o el romanticismo de Irma la dulce me generan un mar de dudas... pero sí puede ser que al final también me quede con la espalda de Marylin, sin duda, desequilibra la balanza.
Saludos desde un ascensor de cristal!!!
Besos I like it hot.
Por cierto, tenemos que hablar de lo que ya sabes.
(No encuentro la "sindicación"...miré mal??).
Salud!