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Mostrando entradas de 2005

Lo mejor y lo peor de 2005

Cineconjazz , comentador de este blog, me ha dado una idea en su blog Jácaras Reales (en realidad se la he robado, pero entre amigos ya se sabe) Cineconjazz ha decidido acabar el año con un post sobre lo mejor, lo peor, lo más sorprendente... Así que le he robado y adaptado la idea. (Sé que él no se enfada) Lo mejor de 2005: - Viajar por segunda vez a Nueva York (aunque quizá esta idea debería estar también en "lo peor"). Pese a que la persona a la que fui a ver se desveló como un tirano rencoroso, Manhattan es una ciudad para perderse. Me perdí en Strand Books (La Librería por derecho propio), compré cds de jazz, comí Hot Dogs de carritos temerarios, me salí a la puerta de los locales para poder fumar (y qué bien sabe el tabaco allí, por cierto)... Quiero volver, porque me da miedo acabar relacionando Nueva York con el personaje que me la presentó y cogerle una manía injusta a la ciudad que nunca duerme. - Agosto. Fue el mes en el que Javi, Aarón y yo nos fuimos a Valladoli

Los propósitos para el nuevo año y las gangas de la Fnac

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Escribo esto el penúltimo día del año, que es un día igual que cualquier otro. Nos venden la moto de que hay que acabar el año entre uvas, oro en la copa y mariscada tremenda. Nos venden que hay que ir a una discoteca a beberse todo el garrafón que entre en el hígado. Nos venden que hay que hacer examen de conciencia y empezar el nuevo año con una lista de buenos propósitos. Yo no tengo buenos propósitos para 2006. Al contrario, voy a ser muy mala. Hace menos de un mes podría haberme matado en la M50. Así que he decidido que mis propósitos de "perversa" niña (de acuerdo, la edad me va convirtiendo en mujer, pero como jode y éste es mi blog...) van a ser: - No dejar de fumar (me da igual ser una perseguida, me da igual que me miren mal en la parada del autobús personas que nunca se han quejado ni se quejarán del humo de los coches) - Follar mucho (o al menos lo que me dejen) - Beber buenos vinos, buenas copas de ron, buenos chupitos del tito Jack,... Mi hígado es muy bueno y n

Sobre la navidad, sobre los blogs y sobre las gracias de fin de año

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Mi auto-regalo de este año Inmersa en la navidad, que es una época del año que odio especialmente, escribo estas líneas tras un tiempo de abandono "blogístico". Un amigo-amante me comentaba que su blog le crea adicción. De modo que todos los días (o casi todos) eyacula sobre la pantalla sus fantasías y realidades. Tiene razón. El mundo blog crea una adicción extraña. No escribo a diario, pero sí miro todos los días si alguien ha comentado alguna "pichez" de las que acostumbro a soltar. Curioso el mundo blog. Nunca escribí un diario. De pequeña, las señoronas cursis, pacientes de papá o mamá, me regalaban diarios con hojitas perfumadas y decoradas. Nunca escribí en ellos más de una página. Los empecé todos, con la firme de convicción y el buen propósito de continuarlos. Igual que todos los 31 de diciembre me prometo que dejaré de fumar, que no me meteré en más relaciones complicadas, que por fin haré caso a mi padre y asumiré que acabaré soltera, que terminaré mi pr

Un te echo de menos y el jazz en mi vida (post dedicado a Erradizo)

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Canal Street Jazz Band en Populart El ser humano tiene la capacidad de emocionarse. Cuando era más jovencita y me balanceaba entre los primeros cigarrillos y los primeros cubatas robados a la vida, me preguntaban en clase de Filosofía en qué se diferenciaba el ser humano del resto de animales. “Los animales no piensan”, decían mis compañeros. Yo me acordaba de todos los perros que he tenido. Y si no se les puede atribuir la capacidad de pensamiento, sí tenían un ingenio y una capacidad de discernir asombrosas. Luego estaban sus miradas. Los que han tenido perros supongo que me entienden. Layla, que es mi perra actual, me mira como un auténtico ser humano. Sé que no entiende mis tristezas ni mis alegrías. Pero me mira y me parece averiguar en ella un amago de comunicación no verbal. La última vez que me emocioné con ella fue gracias a Miles Davis . Yo había puesto el típico Kind of Blue . Entonces, escaló por la cama hasta la almohada (yo estaba tumbada, mirando a las musarañas del tec

Nunca me ha gustado la Navidad

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La imagen lo dice todo Nunca me ha gustado la Navidad. No me gusta tropezarme con bombillas que forman campanas, abetos o renos. No me gustan las maratones para apadrinar niños del tercer mundo y, con eso, limpiar nuestras conciencias de occidentales. No me gusta el mazapán. No me gusta recibir postales navideñas, personalizadas, de un banco en el que ni siquiera estoy segura de haber tenido nunca una cuenta. No me gusta el bombardeo de anuncios de juguetes. No me gusta que programen, otro año más, películas como “Un novio por Navidad”. Nunca me ha gustado la Navidad. No me gusta que se vendan discos de “jazz for christmas” hechos por gente que, a pesar de todo, respeto profundamente. No me gusta tener que hacer regalos, con prisas y sin meditarlos, sólo porque es navidad. No me gusta que tengan que regalarme porque lo dicen las fechas. No me gusta que la gente me pregunte, al venir a casa, “¿es que no pones el belén?”. No me gusta toda la solidaridad nauseabunda de la que presume la

Hoy tocaba Blues

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El gran John Lee Hooker El Blues es una música cojonuda que nos pone a todos de acuerdo. Un rocker, un heavy, un popero y un jazzero tienen unas raíces comunes: el Blues. Antes de que Elvis moviera su pelvis enloqueciendo a las adolescentes en celo, antes de que AC/DC buscaran a Brian Johnson para sustituir a un cantante ahogado en su propio vómito de alcohol y drogas, antes de que los Beatles grabaran su primer disco, antes, mucho antes, de que un cliente borracho le increpara a The Original Dixieland Band un "Jass it up, boys!", el Blues ya estaba corriendo por los vasos de bourbon de Estados Unidos. Mi primer coche se llamaba Hooker . Le puse el nombre en honor al bluesman. En el argot americano, "hooker" significa "putita". Así que mi coche estaba condenado a llamarse "Hooker". Era, según el seguro, de color "rojo pasión", su matrícula era "5959" (si hubiera sido 6969 hubiera sido un zorrón en toda regla, pero result

A veces el jazz no lo es todo

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Fotografía cedida por mi amigo y artista El Selenita Club de jazz en el centro de Madrid. Luz tenue. El cuarteto de Freddy Cole (hermano de Nat King ). Humo, whisky, ron, ginebra, intimidades compartidas al ritmo de las teclas del piano. Un estallido de aplausos. El concierto ha terminado. ******************** ********** ******************** Tres horas antes estaba a punto de empezar el primer pase. Mi coche buscaba un sitio donde esperarme mientras yo disfrutaba de mi pasión musical. Mi amigo Gonzalo trataba de tranquilizar mi ansiedad. Pero era inútil. Iba a empezar el primer pase y yo seguía dando vueltas como una idiota por los alrededores de la calle Barquillo. La ventana un par de dedos bajada. El humo empezaba a escocerme en los ojos y la calefacción, para evitar un sobrecalentamiento en el motor, hacía necesaria esa rendijita de aire. Aunque la tos de hoy, me dice que quizá no fue tan buena idea al fin y al cabo. Un hombre (vamos a llamarle hombre, aunque podríamos llamarle &

C'est si bon

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Hoy tenía yo el día "C'est si bon" , que es una expresión francesa que viene a decir "Es tan cojonudamente bueno..." Llevo ya unos días "C'est si bon" . Ustedes que me leen, ya saben qué significa llevar unos días así. De pronto, las obras en la puerta de mi casa ya no son tan molestas. De pronto, ante un alumno tontorrón, en vez de enfadarme, sonrío y se me llenan mis 158 centímetros de paciencia y ternura. Yo acuñé a mi vida la expresión "C'est si bon" tras conocer la canción de Louis Armstrong . Sí, ya sé, ahora me vendrán y me dirán que qué hago yo escuchando a Armstrong. Después del Be Bop, del Hard Bop y del Cool Jazz... ¿Qué hago yo recuperando a Louis? Louis Armstrong me ha alegrado muchas mañanas de camino al trabajo. Me ha dibujado una sonrisa idiota tras un enfado entre amigos. Incluso muchas tardes de hastío enfermizo, Louis Armstrong ha aparecido en mi lector de cd para guiñarme un ojo y, con ello, ha conseguido convenc

The New Orleans All Stars Jazz Band y la magia de un buen concierto

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La foto se hizo con un móvil. Lamento la calidad Cuando entré en el anfiteatro del San Juan Evangelista, el recuerdo me viajó a la decepción que, un par de semanas antes, me había invadido con el huracán Truffaz. Me senté con miedo. Temiendo que, quizá, se me hubiera perdido aquella magia de tiempo atrás. No sé cómo explicarlo. Antes, cuando iba a un concierto de jazz, me sentía el centro de un universo que, por unos instantes (una hora y media, aproximadamente) funcionaba en perfecta armonía. Erik Truffaz fue el descubrimiento de que, en algunas ocasiones, “jazz” no iba necesariamente unido al concepto de “felicidad”. David estaba a mi lado. No sé por qué, pero nunca he sido capaz de ir sola a un concierto. Mi amigo Aarón me dice que el día que consiga ir sin nadie, empezaré a disfrutar de un universo nuevo. Pero a mí me gusta tener un hombro amigo cerca. Para apretarlo con fuerza si me emociono, para tener a quien susurrarle “qué tremendo es el trompeta” o “qué sólo tan genial ha h

Sobre la edición en dvd de "Bird"

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Bird, el pájaro. Bird, el que cambió la historia del jazz. Bird, el yonki. Clint Eastwood es el último gran clásico. En la era de las películas con estética “MTViana”, el enjuto señor Eastwood se coloca detrás de la cámara y crea personajes de celuloide que me recuerdan a la era dorada del séptimo arte. Clint Eastwood tiene todos los ingredientes para gustar a alguien como yo. Le gusta el jazz, le gusta narrar historias de personajes, se deleita con una buena fotografía, se toma su tiempo para que degustes y rumies bien su película y, además, le gusta el jazz. ¡Vaya! Eso ya lo dije (como Carver escribiera declarando su miedo a la muerte) La historia del cine está llena de películas biográficas mediocres. El cine épico nunca ha sido mi favorito. No me gusta que me cuenten historias “basadas en hechos reales”. Prefiero que me cuenten un cuento, inventado, mágico, irreal… Porque cuando me encuentro con películas de gladiadores romanos, de la vida de tal rey francés del siglo XVII o de l

Sobre el concierto de Erik Truffaz & Ladyland Quartet

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Una se pasa la vida entera negando lo que en realidad es. Una se dice a sí misma que no es tradicional, que es liberal, que es solidaria, que es multicultural... Pero, un buen día, una se estrella contra sus propias mentiras y se encuentra un parecido, más que razonable, con todo aquello de lo que siempre había huido. Siempre me dije que no sería como mi madre, pero ya voy cogiendo gestos y manías suyas (y no me molesta) Siempre me dije que nunca tendría un traje sastre, pero en mi armario ya conviven seis modelos diferentes (y me encantan) Recuerdo que, cuando me encontraba con un purista, del jazz, del flamenco, del arte, del cine... pensaba para mí que su intolerancia le impedía descubrir cosas nuevas y terriblemente interesantes. Sin embargo, ayer, me metamorfoseé en una de esas puristas que resoplan con gesto de condena . En el escenario, Erik Truffaz, del que había escuchado temas interesantes y del que había leído que era "el alquimista del jazz". Yo no sé si es la cri

Festival de jazz (cuarta entrega)

Me acaba de llegar un dossier sobre el festival de 53 páginas . En él viene toda la programación, incluida la de los pubs. Como comprenderéis, publicarla aquí sería conseguir el Record al Comment más largo (y nunca me ha gustado pertenecer a la organización Guinness ) Si alguien lo quiere, que me lo pida al correo electrónico lacasiopeaa_arroba_yahoo_punto_es y lo envío gustosa. Salud

XXII FESTIVAL DE JAZZ DE MADRID

Queridos amiguitos. Acabo de recibir la convocatoria de prensa del Festival de Jazz, donde me incluyen el programa. Como estaba en formato word, he sido incapaz de poner un enlace a él. De modo que os lo copio tal cual. Perdonad la extensión de este Comment pero, si no, no había manera. Lo que sí voy a hacer, para compensar, es libraros, en esta ocasión, de mis divagaciones y recuerdos. Os dejo con él. XXII FESTIVAL DE JAZZ DE MADRID Programa CENTRO CULTURAL DE LA VILLA / AUDITORIO NACIONAL · Paquito D´Rivera 50 Años y 300 noches Centro Cultural de la Villa – Sala Guirau / 35 € Invitados: Rosa Passos, Javier Gurruchaga…etc Martes 1 de noviembre · Preservation Hall Jazz Band of New Orleans Centro Cultural de la Villa – Sala Guirau / 30 € Miércoles 2 de noviembre · Javier Vercher Cuarteto · Dave Holland Quintet Centro Cultural de la Villa – Sala Guirau / 30 € Jueves 3 de noviembre · Denis Rollins Griots t’ Garage · Charlie Haden´s liberation music orchestra featuring Carla Bley Centro Cu

Festival de Jazz por entregas

De esto hace muchos años, tantos que yo ni siquiera había nacido, aunque mi padre ya daba sus primeros pasos con los pañales puestos y mi abuela hacía cola para canjear el arroz que le tocaba con su cartilla de racionamiento. En esta época, en el periódico que compraba el abuelo, venía una novela por entregas. De modo que mi tía iba coleccionando los fascículos y, con el tiempo, adornó su estantería con libros de Julio Verne o Edgar Allan Poe que, en la portadita, anunciaban ser obras por entregas del periódico de antaño. Al Festival de Jazz de Madrid le pasa lo mismo. Viene por entregas. Yo no sé si la culpa es de los organizadores, del gabinete de prensa o de un ente abstracto que se mece entre la burocracia y la incompetencia. El caso es que no hay manera de tener un festival como el que tienen en San Javier, en Vitoria o en San Sebastián. Los grandes festivales empiezan a organizar el siguiente cuando aún no ha tocado el último músico. Esto suele pasar en todos los grandes acont

Wallpapers y jazz

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Desde hace unos seis o siete meses, cada vez que enciendo mi ordenador, me encuentro con una imagen de Miles Davis. Por casualidad, descubrí un día los wallpapers de jazz que diseña el argentino Juan Carlos Fenu . Ya iba siendo hora de que, aunque sea con retraso, le diera las gracias al argentino. Podría dar muchos motivos, pero encontrarme con un diseño del gran Miles, en lugar del logotipo cansino de windows, ya es más que suficiente. Para dar las gracias, una puede hacer muchas cosas. Puede dedicar la pista número cinco de tal long play. Puede marcar un número de teléfono. Puede regalar un libro o una entrada de un concierto. Incluso una simple mirada sonriente puede servir. Después de darle muchas vueltas, creo que la mejor forma de darle las gracias es recomendar su obra . Sé que me leéis tres, pero si vosotros tres le habláis a otros tres, y esos tres a otros… Pues, de repente, la genialidad de Fenu será un poco más conocida. Este es un comentario corto. No tienen sentido las pa

De New York, del Segundo Jazz y de los corazones rotos

Hace un año, Ella estaba preparando su viaje a New York. Había comprado el billete, había reservado una habitación en un hotel de Chinatown y tenía una lista con unos veinte clubs de jazz que le gustaría visitar. Finalmente sólo caerían el Blue Note y el Village Vanguard . Pero eso, Ella aún no lo sabía. Hace ahora un año, Ella estaba psicótica por no saber cómo decirle a su jefe que necesitaba una semana libre para ir a Manhattan. Entonces, le llamaba a Él, a su móvil del Estado de New York, para que le dijera cosas dulces y, así, recordar por qué valía la pena tanta psicosis. Unos meses atrás, cuando aún no sabía que iría a New York, se había reencontrado con Él, con el hombre al que había roto el corazón tres años atrás. Quizá porque nunca había cerrado la puerta, quizá porque no había vuelto a sentir el infierno en las entrañas al besar a un hombre, quizá por tantas cosas al mismo tiempo... Aún hoy lo recuerda como si hubiera pasado ayer. Llevaban tres años sin verse y, en ese tiem

Del Festival de Jazz de Madrid y otros enfados

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En la vida hay ocasiones en las que una tiene que aprovecharse de los papeles que fue almacenando en su curriculum vitae. Quizá no le sirvieron de mucho, ni le enseñaron demasiado al margen de lo que, por cuenta propia, fue sumando a su cabeza. Pero, de tanto en cuando, una coge un teléfono y dice: “Hola, mi nombre es Olvido, dirijo tal revista y necesito información acerca de…” Hoy ha sido uno de esos días. En Madrid, aunque casi nadie lo sabe porque no se publicitan nunca, existe un Festival de Jazz. Entre el 2 y el 30 de noviembre se celebra la XXII Edición y, aunque Google suele ser una buena fuente documental – según me dijo una vez un jefe un poco más ineficaz que tonto – no recogía mucho acerca de tal evento. En una página recogían un número de teléfono donde comprar entradas y abonos, pero el teleoperador de turno (con todos mis respetos a los teleoperadores, pues yo misma he trabajado en atención telefónica durante mi época universitaria) me dijo que no tenían constancia. Así

Michael Bublé

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A Michael Bublé le comparan con Frank Sinatra , la voz . Sin duda, es una estrategia de marketing para llegar a un mercado que nunca ha comprado un disco de Miles Davis ni de Charlie Parker . En su día, también Frank Sinatra fue un producto de marketing, tan cerca del jazz como Soffia Coppola del cine independiente o underground. Hay gente que dice que le gusta el jazz porque le gusta Frank Sinatra o Dean Martin , que es lo mismo que decir que te gusta la literatura (voy a seguir "haciendo amigos") porque te gustó el Código Da Vinci o la última diarrea-Planeta de Lucía Etxebarría . Esto lo saben muy bien los chicos de Warner (casa discográfica de Bublé ) y por eso han apodado a su chico El nuevo Sinatra . Sin embargo, Michael Bublé no es Sinatra . Lejos de parecerme un buen halago para el canadiense, a mí, de entrada, me echa para atrás. Pero hay que vender discos y, si les funciona el calificativo, adelante. Warner sabe que Bublé hay que vendérselo a las mari-pepis (

De tesoros y hallazgos

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Todos tenemos un pirata viviendo dentro de nosotros. Como en los grandes cuentos de nuestra infancia, todos hemos sido alguna vez un aventurero en busca del tesoro, normalmente, con un mapa en la mano. Cuando al tesoro lo llamamos cultura, independientemente de que vaya disfrazada de libro, de película, de disco o de multitud de formas más, el mapa nos lo ha dibujado un amigo, un profesor, un individuo al que respetamos intelectualmente... Así, seguimos las indicaciones, vamos a la tienda de turno y nos hacemos con ese pequeño cofre de monedas de oro. Pero hay otro tipo de descubrimientos. Los que hacemos por casualidad, los que encontramos cuando, en realidad, buscábamos otra cosa o, directamente, nada en concreto. Es decir, estos tesoros nos encuentran a nosotros, y no al contrario . Y esos tesoros, amigos míos, son los que de verdad te producen una sensación entre el éxtasis y la sobredosis de adrenalina. A lo mejor sólo me pasa a mí, pero cuando he encontrado algo así, he tenido qu

Declaración de amor y duelo a New Orleans

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El amor cabe dentro de cosas muy pequeñas. El amor cabe, a veces, en una fotografía colgada de la pared en la habitación de un universitario. También cabe en un sms de dos palabras (“te quiero”, incluso “TQ” en su versión más ahorrativa y zafia) El amor puede encerrarse en un regalo que nos hizo el ser amado/amante. Una declaración de amor puede venir envasada en una flor, comprada a una china de Lavapiés, o grabada en una alianza. También puede vivir en un blog o en una carta manuscrita. Llevo varios días queriendo escribirle una declaración de amor a New Orleans , pero el miedo a no encontrar las palabras precisas me ha hecho posponerlo una y otra vez. Pero ya han pasado muchos días, los mismos que llevo queriendo enfrentarme a insultar adecuadamente a Katrina . Tras el huracán, la humanidad entera - porque esto afecta a todo el mundo y no sólo a Estados Unidos ni muchísimo menos en exclusiva al Estado de Louisiana - se enfrenta a la pérdida de un número aún desconocido de personas

El porqué de este blog

Deben de haber pasado siete u ocho años. Yo vivía en otra ciudad, inmersa en otras inquietudes, en otros sueños, en otras noches. Recuerdo, sin embargo, aquel momento como si hubiera ocurrido ayer mismo. Pasé por delante de un kiosko donde tenían colgada una colección de Jazz de la Verve Records. Por aquel entonces, yo no sabía lo que era el Jazz (o al menos tenía una idea demasiado difusa) y muchísimo menos lo que era la Verve. A día de hoy, sigo sin tener demasiada idea, pero se ha convertido en una adicción, en un motor, en la amante perfecta... Recuerdo que me paré delante de aquellos tres cds, Side By Side de Duke Ellington & Johnny Hodges , Ella And Louis Again de Ella Fitzgerald & Louis Armstrong y Buddy DeFranco and Oscar Peterson Play George Gershwin . No recuerdo el precio. Pudieron ser mil pesetas. Era el primer número de una colección que no llegué a hacer. Cogí el disco de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong (digan lo que digan, al Jazz se llega a través de los c