Queridos padres
A veces es difícil mantener la vista al frente, tratando de obviar la vergüenza que se esconde más allá de los adoquines. ¿Os acordáis? Nos dijisteis que bajo las baldosas se escondía el mar, y que bajo el mar se escondía la felicidad. También nos prometisteis un sueldo digno, un trabajo honrado y una verbena los domingos. Perdonad, padres, que os haya perdido el respeto. A veces es difícil no responder una frase maleducada. No homenajear a aquel grande, que no sé aún si fue maestro, actor, escritor o genio. O quizá todo a la vez. ¿Os acordáis de cuando Fernando Fernán Gómez espetó aquel " ¡Váyase usted a la mierda, a la mierda! "? Quizá nos hubiera ido un poco mejor si vosotros, queridos padres, también hubierais mandado a mucha gente a la mierda (porque mandar a hacer puñetas tiene una connotación muy triste y muy desagradable para los que sí queremos rememorar aquellos años de guerra y dictadura). A veces es difícil sentirse orgullosa de esta patria, de esta gente y de est...