De cervezas con limón, de vinilos rebuscados en tiendas de segunda mano, de películas descubiertas al azar, de libros que vaciaron mi cuenta bancaria, de besos robados a un hombre que no podía estar conmigo (pero ya no se despega de mi lado), de blogs en los que me he perdido (y no quiero que nadie me encuentre), de guiños cómplices, de tardes en el Círculo porque Aarón me obligaba a ver al insoportable Rohmer, de neurosis laborales, de ideas para novelas apuntadas en el cuaderno que descansa en el segundo cajón de mi mesilla de noche, de conciertos compartidos con Roberto , con David, con Ana, de noches con Juanqui, Aarón, Risk, pollo tandoori y ron Brugal, de descargas del Emule fastidiadas al 96% (y también de barritas verdes que simbolizaban un nuevo disco en mi estuche de música), de personas nuevas, de personas viejas, de desilusiones, de ilusionamientos, de enamoramiento (que sí, Aarón, que creo en mi amor por El Hombre "ad aeternum"), de promesas hechas a Manolo para
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Nadie llega nunca a casa, en el fondo. Nadie espera nunca a nadie. Todo sucede dentro y todo sucede muy deprisa. Todo se recuerda, pero luego todo se olvida. Está el camino de baldosas amarillas, el hombre de paja, el de latón y el león cobardica, el arcoiris y la bicicleta de la bruja recorriendo las nubes. No esperemos mucho más. Briznas de poesía en el camino hacia donde suene la música. Un beso.
Enhorabuena por tu blog. Iré añadiendo cositas en el mío.La dirección es esta: http://eltempoesesteclap.blogspot.com/
Estáis invitados!
Borja, te seguiré la pista de cerca, claro que sí. ¡Ánimo con ese blog!