Lo curioso de los blogs


Sí. Es curioso y no deja de sorprenderme esto del mundo blog. Llevo apenas unos días sin postear y, sin embargo, me siento terriblemente culpable. Pienso en mis niños, entrando en este blog desde Zaragoza y desde algún despacho_colmena perdido en algún punto de Madrid. Pienso en los lectores que me dejan, de tanto en cuando, ese 'age de mares gaditanos que tanto me gusta, o ese guiño cómplice y bluesero recién llegado de New Orleans. Pienso en algunas personas que me leen (o así me consta) desde un blog catalán o desde tierras de gauchos y psicoanalistas. Y, entonces, vuelvo a sentirme mal por no actualizar desde hace tantos días.

Tengo una excusa. He estado malita y aún arrastro cierta afonía y cierto dolor de cabeza. Quizá si no fumara, conseguiría curarme. Pero es imposible. Ha llegado el punto en el que no sé qué hacer con mis manos si no es sujetar un cigarro. Mido el trabajo en intervalos de pre_cigarro y post_cigarro. Y en los atascos en coche, al volver a casa, junto a un disco de jazz, enciendo un cigarro tras otro para que, así, el camino se me haga un poco más corto.

Hoy venía escuchando la banda sonora de "Bullets over Broadway". Este fin de semana, entre las décimas de fiebre, la tos infernal y el aburrimiento absoluto, me tiré en el sofá y le entregué mi alma al séptimo arte. Todo empezó con "El demonio vestido de azul", que es una película que vi en mi adolescencia y a la que, probablemente, le deba mucho de mi atracción hacia los afroamericanos. En ella, Denzel Washington asume un juego peligroso y se convierte en un improvisado detective privado. Hay sexo, hay buenas frases, suena jazz todo el rato y, sobre todo, los personajes se cuelan en los clubs ilegales de jazz que había en aquellos años cuarenta. Luego vino el tito Woody Allen, en quien empecé a creer como en una religión. Ayer hablaba con El Hombre (por cierto, que no he contado que se abren caminos de esperanza hacia nuestra condición de pareja). Él cree que estamos pasando por una crisis de la postmodernidad y que el ser humano necesita, de nuevo, creer en algo. Y de ahí los tontopoyas que leen el famoso Código y hasta le otorgan una credibilidad enfermiza y estúpida. Yo no creo en el Código, ni en las religiones al uso. Creo, sin embargo, en Woody Allen. Y tan enfermiza es mi fé que fui capaz de defender con espada en mano su pésima "Match Point". Vale, así entre nosotros y sin que se entere nadie, no vale la autoría que lleva. Pero... no puedo consentir que se metan con tito Woody. "Todos dicen I love you", "Balas sobre Broadway", "Manhattan"... Y es que, cuando no sé qué hacer, siempre tengo la posibilidad de poner una película de Allen y reírme yo sola, llorar a lágrima viva o decir "qué cabronazo más grande eres". Luego vinieron otras. "Collateral", "Calle 54" (en honor a Erradizo) y "Ray".

Sin embargo, en el coche me he puesto la banda sonora de "Balas sobre Broadway". No era gratuito. Mi amigo Aarón me ha pedido que le seleccione una serie de temas "clásicos" de jazz para su obra de teatro y yo, como no podía ser de otra manera, más contenta que unas pascuas.

- ¿Qué quieres decir con "clásico"? New Orleans, Dixieland, Swing... ¿Qué estilo te busco? ¿Quieres algo de Bix Beiderbecke? Lo malo es que sonará con "freidora"...

En ese momento, mi amigo Aarón me cortó en seco.

- Nadie va a decir "¡qué temazo éste, es de Bix Baiderbawe!. Quiero que la gente diga "anda, suena como las pelis de Woody Allen.

Y lo peor es que lleva razón. A nadie le importa la trompeta de Bix Beiderbecke, ni van a diferenciar entre el Dixieland y el Swing. Pero yo, a pesar de todo, sigo buscando los temas perfectos, sin "freidora" y espero, ansiosa, ver en el libreto de la obra "Música seleccionada por Olvido A."

Y a todo esto, este ñoño_post venía a decir que sí, que me siento mal por no actualizar, que agradezco que mandéis esos ánimos y esos "te echo de menos". Yo también. Siempre. Pero tenía una buena excusa...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Que te conste hoy mi lectura...Muy buen blog, me ha gustado descubrirte.

Un saludo.
Erradizo ha dicho que…
Ayer pensaba:

"lleva 11 días sin postear nada... tengo que escribirle un correo...", y la verdad es que el "mono" empezaba a ser importante...

Pero bueno, la espera ha merecido la pena, has vuelto con otro de esos post que dejan sin palabras... me alegra leerte de nuevo y me alegra que haya novedades con El Hombre

Besos guapa

Por cierto, ¿te gustó Calle 54?
Anónimo ha dicho que…
Uno: You've gotta see mama, every night, yo también la tengo.


Dos: afonía, no tengo, pero algo parecido (Ardine, ardine)

Tres: Yo tampoco fumo.

Cuatro: Match point sí es una buena película.

Cinco: Mejórate.

Seis besos seis.
Manolo ha dicho que…
No te sientas mal. Escribe para ti, que es la mejor forma de escribir, y nosotros te damos las gracias -yo lo hago- por dejarnos ver lo que escribes. Gracias Guapa!
Olvido A. ha dicho que…
Mailena: muchas gracias, guapa. Eres bienvenida, siempre que quieras, a este blog. Considérate en tu propia casa.

Erradizo: Ya había visto Calle 54, y claro que me gustó, en su día y en su repetición. Me das mucha fuerza para seguir con esto, ya lo sabes. Gracias por estar ahí, por ser así, por tocarme ahí.

José Miguel: Match Point me gustó y la defendí de un purista del cine. Pero, reconócelo, no es la mejor película de Allen. Ah, y siete: besos siete.

Manolo: Gracias a ti, guapo. Te veo el 1. (I hope)

Entradas populares de este blog

365 días

Un poema

Johnny Staccato