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Mostrando entradas de diciembre, 2005

Lo mejor y lo peor de 2005

Cineconjazz , comentador de este blog, me ha dado una idea en su blog Jácaras Reales (en realidad se la he robado, pero entre amigos ya se sabe) Cineconjazz ha decidido acabar el año con un post sobre lo mejor, lo peor, lo más sorprendente... Así que le he robado y adaptado la idea. (Sé que él no se enfada) Lo mejor de 2005: - Viajar por segunda vez a Nueva York (aunque quizá esta idea debería estar también en "lo peor"). Pese a que la persona a la que fui a ver se desveló como un tirano rencoroso, Manhattan es una ciudad para perderse. Me perdí en Strand Books (La Librería por derecho propio), compré cds de jazz, comí Hot Dogs de carritos temerarios, me salí a la puerta de los locales para poder fumar (y qué bien sabe el tabaco allí, por cierto)... Quiero volver, porque me da miedo acabar relacionando Nueva York con el personaje que me la presentó y cogerle una manía injusta a la ciudad que nunca duerme. - Agosto. Fue el mes en el que Javi, Aarón y yo nos fuimos a Valladoli

Los propósitos para el nuevo año y las gangas de la Fnac

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Escribo esto el penúltimo día del año, que es un día igual que cualquier otro. Nos venden la moto de que hay que acabar el año entre uvas, oro en la copa y mariscada tremenda. Nos venden que hay que ir a una discoteca a beberse todo el garrafón que entre en el hígado. Nos venden que hay que hacer examen de conciencia y empezar el nuevo año con una lista de buenos propósitos. Yo no tengo buenos propósitos para 2006. Al contrario, voy a ser muy mala. Hace menos de un mes podría haberme matado en la M50. Así que he decidido que mis propósitos de "perversa" niña (de acuerdo, la edad me va convirtiendo en mujer, pero como jode y éste es mi blog...) van a ser: - No dejar de fumar (me da igual ser una perseguida, me da igual que me miren mal en la parada del autobús personas que nunca se han quejado ni se quejarán del humo de los coches) - Follar mucho (o al menos lo que me dejen) - Beber buenos vinos, buenas copas de ron, buenos chupitos del tito Jack,... Mi hígado es muy bueno y n

Sobre la navidad, sobre los blogs y sobre las gracias de fin de año

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Mi auto-regalo de este año Inmersa en la navidad, que es una época del año que odio especialmente, escribo estas líneas tras un tiempo de abandono "blogístico". Un amigo-amante me comentaba que su blog le crea adicción. De modo que todos los días (o casi todos) eyacula sobre la pantalla sus fantasías y realidades. Tiene razón. El mundo blog crea una adicción extraña. No escribo a diario, pero sí miro todos los días si alguien ha comentado alguna "pichez" de las que acostumbro a soltar. Curioso el mundo blog. Nunca escribí un diario. De pequeña, las señoronas cursis, pacientes de papá o mamá, me regalaban diarios con hojitas perfumadas y decoradas. Nunca escribí en ellos más de una página. Los empecé todos, con la firme de convicción y el buen propósito de continuarlos. Igual que todos los 31 de diciembre me prometo que dejaré de fumar, que no me meteré en más relaciones complicadas, que por fin haré caso a mi padre y asumiré que acabaré soltera, que terminaré mi pr

Un te echo de menos y el jazz en mi vida (post dedicado a Erradizo)

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Canal Street Jazz Band en Populart El ser humano tiene la capacidad de emocionarse. Cuando era más jovencita y me balanceaba entre los primeros cigarrillos y los primeros cubatas robados a la vida, me preguntaban en clase de Filosofía en qué se diferenciaba el ser humano del resto de animales. “Los animales no piensan”, decían mis compañeros. Yo me acordaba de todos los perros que he tenido. Y si no se les puede atribuir la capacidad de pensamiento, sí tenían un ingenio y una capacidad de discernir asombrosas. Luego estaban sus miradas. Los que han tenido perros supongo que me entienden. Layla, que es mi perra actual, me mira como un auténtico ser humano. Sé que no entiende mis tristezas ni mis alegrías. Pero me mira y me parece averiguar en ella un amago de comunicación no verbal. La última vez que me emocioné con ella fue gracias a Miles Davis . Yo había puesto el típico Kind of Blue . Entonces, escaló por la cama hasta la almohada (yo estaba tumbada, mirando a las musarañas del tec

Nunca me ha gustado la Navidad

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La imagen lo dice todo Nunca me ha gustado la Navidad. No me gusta tropezarme con bombillas que forman campanas, abetos o renos. No me gustan las maratones para apadrinar niños del tercer mundo y, con eso, limpiar nuestras conciencias de occidentales. No me gusta el mazapán. No me gusta recibir postales navideñas, personalizadas, de un banco en el que ni siquiera estoy segura de haber tenido nunca una cuenta. No me gusta el bombardeo de anuncios de juguetes. No me gusta que programen, otro año más, películas como “Un novio por Navidad”. Nunca me ha gustado la Navidad. No me gusta que se vendan discos de “jazz for christmas” hechos por gente que, a pesar de todo, respeto profundamente. No me gusta tener que hacer regalos, con prisas y sin meditarlos, sólo porque es navidad. No me gusta que tengan que regalarme porque lo dicen las fechas. No me gusta que la gente me pregunte, al venir a casa, “¿es que no pones el belén?”. No me gusta toda la solidaridad nauseabunda de la que presume la

Hoy tocaba Blues

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El gran John Lee Hooker El Blues es una música cojonuda que nos pone a todos de acuerdo. Un rocker, un heavy, un popero y un jazzero tienen unas raíces comunes: el Blues. Antes de que Elvis moviera su pelvis enloqueciendo a las adolescentes en celo, antes de que AC/DC buscaran a Brian Johnson para sustituir a un cantante ahogado en su propio vómito de alcohol y drogas, antes de que los Beatles grabaran su primer disco, antes, mucho antes, de que un cliente borracho le increpara a The Original Dixieland Band un "Jass it up, boys!", el Blues ya estaba corriendo por los vasos de bourbon de Estados Unidos. Mi primer coche se llamaba Hooker . Le puse el nombre en honor al bluesman. En el argot americano, "hooker" significa "putita". Así que mi coche estaba condenado a llamarse "Hooker". Era, según el seguro, de color "rojo pasión", su matrícula era "5959" (si hubiera sido 6969 hubiera sido un zorrón en toda regla, pero result